
México es un país con una alta actividad sísmica debido a su ubicación geográfica, donde convergen cinco placas tectónicas: la del Pacífico, la de Cocos, la de Rivera, la del Caribe y la de Norteamérica. Ante esta realidad, la implementación del Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (SASMEX) ha sido una de las iniciativas más significativas para reducir el riesgo y salvar vidas.
Por: cepyc.com Enero 11, 2025
Desde su creación en 1993, el SASMEX ha proporcionado a la población segundos valiosos de advertencia antes de que un terremoto afecte las ciudades. Este tiempo, aunque breve, puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte, permitiendo la evacuación de edificios, la suspensión de actividades peligrosas y la preparación de los equipos de emergencia.
El sistema funciona a través de una red de sensores distribuidos en zonas de alta actividad sísmica. Estos dispositivos detectan las ondas primarias de un sismo y activan la alerta antes de que las ondas destructivas lleguen a las áreas urbanas. Actualmente, el sistema cuenta con 97 sensores, pero expertos señalan que este número es insuficiente para cubrir todo el territorio nacional, especialmente las regiones más vulnerables.
A pesar de su eficacia, el sonido de la alerta genera ansiedad y estrés en muchas personas. Sin embargo, educar a la población sobre cómo reaccionar ante la alerta sísmica es crucial. Campañas de concienciación y simulacros regulares ayudan a reducir el pánico y aumentan la efectividad del sistema.
Expandiendo la red de sensores y fortaleciendo la cultura de la prevención, México podría convertirse en un modelo a seguir en la gestión de riesgos sísmicos.
