
El Bosque de Agua, un corredor forestal que abarca partes de Ciudad de México, Morelos y el Estado de México, es una de las áreas naturales más importantes para garantizar la seguridad hídrica en el centro del país.
Por: cepyc.com Enero 12, 2025
Este ecosistema crítico actúa como un pulmón verde que no solo purifica el aire, sino que también almacena y recarga los acuíferos que abastecen de agua a millones de personas. Sin embargo, esta región enfrenta amenazas graves, como la tala ilegal, la urbanización descontrolada, la extracción de tierra y los incendios forestales. Estos factores han puesto en riesgo tanto su biodiversidad como su capacidad para sostener la vida en las zonas urbanas cercanas.
Recientemente, los gobiernos de Ciudad de México, Morelos y el Estado de México han unido esfuerzos para proteger este valioso recurso natural. En un esfuerzo sin precedentes, las autoridades locales han propuesto la designación del Bosque de Agua como área natural protegida a nivel federal. Esta medida busca garantizar la conservación del bosque a largo plazo, asegurando su papel esencial en la captación de agua y la mitigación de los efectos del cambio climático.
Entre las acciones concretas que se han implementado se encuentran operativos de vigilancia para combatir la tala ilegal y la aplicación de sanciones más severas contra quienes realicen actividades ilícitas dentro del área. Además, se han llevado a cabo programas de reforestación con especies nativas y la implementación de políticas públicas que fomentan la educación ambiental en las comunidades cercanas.

El impacto positivo de estas iniciativas no solo beneficiará a las generaciones actuales, sino también a las futuras. Mantener la funcionalidad del Bosque de Agua es fundamental para mitigar los problemas de escasez hídrica que afectan a millones de habitantes del centro de México. Además, su conservación contribuirá a preservar especies animales y vegetales que dependen de este ecosistema para sobrevivir.